DE ALLÁ

Yo lo entiendo compañero,
porque sé que allá,
donde el frío cala los poros,
do el miedo eriza la piel,
son lugares donde vive el pobre,
quien no sabe de plata ni oro,
y gana el pan sudando hiel.

Allá es,
donde el hambre con furia maltrata,
y el sueño de un mejor mañana, desvela,
apenas ellos sobreviven con un trozo de pan
y una taza de chirria de café,
con viento, agua y un costal de esperanzas.
Allá, la historia de cada uno describe una novela.
Vivir allá, es vivir un mal sueño,
la vida se escapa cual agua entre los dedos;
tu vida ya no es tuya,
la empeñaste por leche y pan.
Al crío hay que darle de comer;
¡y el patrón, de tu vida se hizo dueño!

Allá,
donde las cabañas del labrador están en ruinas,
y las carencias abundan por doquier,
galopa el hambre fustigando al trabajador;
que se haga justicia se oye un gran clamor.
En vano es su esfuerzo:
nadie escucha su dolor,
el pobre prosigue su diario Viacrucis;
ya en silencio, se come su dolor.

De allá…
sí señor, yo bien que lo entiendo,
porque de allá,
donde hasta el viento con furia castiga al pobre,
y a diario le llueven las desgracias,
de allá… compañero, ¡de allá mismo salí yo!

BLASOPAL

 © BLASOPAL 2017 Copyright BLASOPAL

You may also like...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *